La atención geriátrica es el nombre que reciben los servicios especializados de salud y bienestar que se brindan a las personas mayores. A medida que nuestra población envejece cada vez más, gracias al aumento demográfico de la generación de los Baby Boomers, la necesidad de este tipo de atención se ha vuelto importante para las familias de todo el mundo. Centro Medico Latino, que atiende a Charlotte, Carolina del Norte, tiene una gran experiencia en el cuidado de pacientes geriátricos y sus familias.
Entendiendo la atención geriátrica
Los padres mayores y otros seres queridos que envejecen a menudo requieren atención médica especializada. Sin embargo, lograr y mantener una salud y un bienestar óptimos para los pacientes geriátricos es más que una cuestión de mera medicina. La atención eficaz para los geriátricos es una tarea de trabajo en equipo entre los profesionales de la salud y los cuidadores. Ambos trabajan juntos para controlar las condiciones de salud y brindar un entorno seguro y positivo para sus mayores.
Muchos problemas de salud se producen o se intensifican simplemente como resultado del proceso de envejecimiento. En el paciente geriátrico, estos problemas a menudo se complican por un deterioro adicional de las capacidades físicas o mentales. Esto a menudo conduce a una espiral en la que el paciente no puede seguir el ritmo de su propio cuidado y los episodios de salud negativos se vuelven más probables o frecuentes.
Para combatir estos problemas, existen dos tipos clave de atención geriátrica que trabajan en conjunto para lograr una buena salud: la medicina geriátrica y la gestión de la atención geriátrica.
Medicina geriátrica
El papel del médico en la ecuación geriátrica es la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades que padecen los adultos mayores. La medicina geriátrica es en realidad una especialidad, pero los geriatras adoptan un enfoque amplio para tratar al paciente de forma holística.
Además de tratar enfermedades específicas entre los pacientes, los médicos geriatras analizan una amplia gama de condiciones de riesgo, que incluyen:
- Delirio: confusión o trastornos mentales recurrentes
- Demencia: deterioro de la memoria o del juicio
- Caídas: la principal causa de lesiones fatales y no fatales en personas mayores
- Incontinencia: incapacidad de controlar la eliminación corporal.
- Polifarmacia: posibles interacciones negativas entre medicamentos
Gestión de atención geriátrica
El papel del cuidador del paciente geriátrico suele ser asumido por los familiares, pero también incluye servicios profesionales de atención domiciliaria cuando es necesario. Independientemente de quién supervise la atención, hay una serie de detalles que se deben tener en cuenta con regularidad, entre ellos:
- Comidas – supervisión y programación de la dieta
- Medicamentos: listas y horarios actualizados
- Socialización: evitar el aislamiento del paciente
- Prevención: comprender los síntomas que podrían requerir atención
Los geriatras tienen en cuenta estos factores y otros más a la hora de tratar a sus pacientes. También se centran en las necesidades emocionales de estos pacientes y sus familias, que están asumiendo la necesidad de recibir cuidados adicionales.
¿Por qué se ha vuelto importante la atención geriátrica?
A medida que envejecemos, las personas se enfrentan a desafíos para su salud que antes no existían. Los sistemas perceptivos comienzan a deteriorarse, lo que lleva a problemas de visión, audición y coordinación. A menudo, comienzan a aparecer problemas neurológicos o empiezan a empeorar. Las actividades diarias se vuelven más estresantes y los días de mala salud se vuelven más comunes. Simplemente, hay más trabajo involucrado para mantener la salud y el bienestar.
Muchas condiciones
Existen muchas enfermedades y afecciones que son comunes en los pacientes geriátricos. Algunas se denominan “agudas”, lo que significa que aparecen de repente como un episodio, como una infección del tracto urinario. Otras son afecciones crónicas, como la artritis o la EPOC, con las que la persona mayor simplemente vive como puede. Por último, existen afecciones emergentes que generalmente aparecen solo con el avance de la edad, como la demencia.
Esperanza de vida más larga
La gente vive más tiempo que nunca. En 1950, la esperanza de vida de los recién nacidos era de 68 años en Norteamérica. Hoy, en Estados Unidos, ha superado los 78 años. Se prevé que la población de 85 años o más se duplique en los próximos 20 años. La población estadounidense de personas de 90 años o más casi se ha triplicado desde 1980.
Incluso para las personas que siempre han sido saludables y se han mantenido en forma, una mayor expectativa de vida inevitablemente trae consigo la necesidad de un mayor cuidado a medida que el cuerpo envejece. Los episodios agudos ocurren con mayor frecuencia. Las enfermedades crónicas requieren más atención o medicamentos para su control. Las enfermedades emergentes comienzan a mostrar los primeros síntomas.
Problemas de salud geriátricos comunes
Los especialistas denominan a las categorías de deterioro más extendidas que se presentan en las personas mayores, especialmente a medida que se vuelven cada vez más frágiles, los “gigantes geriátricos”. Entre ellos se encuentran la inmovilidad, la incontinencia y el deterioro de la función mental, entre otros. Todos ellos son áreas de deterioro habituales en las personas mayores y, obviamente, sus efectos pueden tener un impacto negativo grave, no solo en el paciente, sino también en sus cuidadores.
Incontinencia Urinaria
Esta afección hace que una persona no pueda controlar de forma fiable su vejiga y tenga pérdidas accidentales de orina, lo que provoca vergüenza y suele conducir al aislamiento. Si bien esta enfermedad puede afectar a cualquier persona, es más común en personas mayores, especialmente en mujeres. Cuando la trata un geriatra experimentado, la incontinencia a menudo se puede curar o controlar.
Es posible que los síntomas de la incontinencia ni siquiera estén directamente relacionados con la capacidad de la persona para controlar la eliminación. Los problemas de movilidad y de marcha pueden impedir que las personas mayores se desplacen para ayudarse a sí mismas. El dolor por artritis o las reacciones lentas debido a los medicamentos pueden hacer que no lleguen al baño a tiempo. La incontinencia es un problema grave y amerita atención médica.
Apnea del sueño
La apnea del sueño es una afección en la que las personas dejan de respirar mientras duermen. Las personas que padecen esta enfermedad a veces dejan de respirar cientos de veces durante la noche, a menudo durante un minuto. La apnea del sueño se observa con mayor frecuencia en los hombres que en las mujeres, especialmente entre los hombres hispanos y afroamericanos.
Si no se trata, la apnea del sueño puede tener consecuencias graves que acorten la vida. La falta de sueño reparador en los pacientes se ha relacionado con todo tipo de problemas, desde enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, depresión e hipertensión hasta accidentes automovilísticos.
La apnea del sueño se puede tratar mediante diagnóstico, dispositivos sencillos y cambios en el estilo de vida. Hay una variedad de asistentes respiratorios disponibles para ayudar a aliviar la afección. Además, el geriatra puede ayudar a evaluar y tratar las causas de la apnea del sueño, como la obesidad, la hipertensión arterial y las enfermedades cardiovasculares.
Osteoporosis
La osteoporosis es una pérdida de tejido óseo que se produce con la edad y que provoca huesos débiles y frágiles. La osteoporosis aumenta el riesgo de sufrir fracturas óseas durante una caída, en particular en la cadera y la muñeca. Aproximadamente uno de cada tres adultos mayores se cae cada año, y las caídas de adultos mayores causan más de 3 millones de visitas a urgencias al año.
La mayoría de las personas que sufren osteoporosis y las consecuencias de las caídas son mujeres. De las personas de 50 años o más, las mujeres tienen muchas más probabilidades de sufrir una fractura relacionada con la osteoporosis a lo largo de su vida. En total, alrededor del 40% de las mujeres sufrirán una fractura ósea debido a la osteoporosis a lo largo de su vida.
El tratamiento médico de la osteoporosis se basa en frenar o detener la pérdida ósea y encontrar el umbral adecuado de alivio del dolor para la enfermedad. Un geriatra puede identificar la osteoporosis y organizar derivaciones a los especialistas adecuados si es necesario. También puede brindar información sobre la dieta y el ejercicio para ayudar a sobrellevar la enfermedad.
Osteoartritis
La osteoartritis es el tipo más común de artritis. Cuando el cartílago que se encuentra entre los huesos comienza a desgastarse con la edad, las articulaciones pueden volverse dolorosas e hinchadas debido a la falta de amortiguación. Alrededor de 30 millones de estadounidenses sufren osteoartritis, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
La osteoartritis se presenta con mayor frecuencia en las manos, las rodillas, las caderas, la zona lumbar y el cuello. El dolor puede ser moderado o debilitante. Si bien la enfermedad puede afectar a personas de cualquier edad, suele comenzar cuando las personas llegan a los 50 años. Al igual que con la osteoporosis, las mujeres se ven más afectadas que los hombres.
Los médicos geriatras pueden diagnosticar esta enfermedad mediante una revisión de los síntomas, un examen físico completo y, si es necesario, pruebas de laboratorio y de diagnóstico por imágenes adicionales. Cuando la afección se ha vuelto problemática, el geriatra puede derivar al paciente a un reumatólogo: un médico que se especializa en artritis.
Enfermedad de Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer es un trastorno cerebral progresivo que destruye lentamente la memoria y la capacidad de pensar. Con el tiempo, puede impedir la realización de las actividades más sencillas de la vida diaria. Los expertos sugieren que hasta 5,5 millones de estadounidenses mayores de 65 años pueden padecer Alzheimer.
La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia entre los ancianos.
Los síntomas de la enfermedad suelen aparecer por primera vez alrededor de los 60 años. Los problemas de memoria suelen ser uno de los primeros signos, aunque los síntomas reales pueden variar de una persona a otra.
Lamentablemente, la enfermedad de Alzheimer no es una enfermedad que se pueda prevenir. Sin embargo, se pueden modificar una serie de factores de riesgo del estilo de vida que pueden contribuir a la aparición de la enfermedad o intensificarla. El geriatra puede ayudar a proporcionar orientación a los pacientes y a sus familias para afrontar esta enfermedad.
Enfermedad de Parkinson
La enfermedad de Parkinson es un trastorno del sistema nervioso que afecta el movimiento. Debido a que la enfermedad es progresiva, los síntomas comienzan gradualmente. Los temblores son comunes, pero el trastorno también suele causar rigidez de las extremidades o lentitud del movimiento.
En las primeras etapas de la enfermedad de Parkinson, la expresión facial del paciente puede verse alterada. El equilibrio al caminar y las actividades diarias se ve afectado. Los síntomas de la enfermedad de Parkinson empeoran a medida que la enfermedad progresa con el tiempo.
No existe una prueba específica para la enfermedad de Parkinson. Los médicos geriátricos suelen hacer un primer diagnóstico basándose en los síntomas y en un examen. Si bien no existe cura para la enfermedad de Parkinson, existen medicamentos que pueden ayudar a controlar los síntomas.
Salud y bienestar para geriatría
Vivir con la vejez es algo más que administrar la medicación. Para que el paciente geriátrico se mantenga en las mejores condiciones, también entran en juego una serie de factores no médicos, en particular los emocionales. La salud es física, pero también es un estado mental.
Por ejemplo, la capacidad de mantener una relación social y sentirse conectado con la familia y los seres queridos es especialmente importante para el paciente geriátrico. Con la mala salud viene el aislamiento, que puede ser tan mortal como la enfermedad física. Los investigadores han descubierto que la soledad es tan letal como fumar 15 cigarrillos al día. Las personas solitarias tienen más probabilidades de morir prematuramente que aquellas que tienen relaciones sociales saludables.
En el tratamiento del paciente geriátrico, la familia y el entorno vital del paciente desempeñan papeles importantes. El control de los síntomas del paciente y la provisión de actividades para la vida diaria, incluida la dieta, el ejercicio y los compromisos sociales, contribuyen en gran medida al bienestar emocional de los ancianos. La atención geriátrica puede ayudar a la familia a afrontar estos desafíos, tanto a través de la atención directa, las derivaciones y las estrategias de apoyo.
¿Dónde puedo obtener ayuda?
Al buscar atención médica para pacientes geriátricos, es importante encontrar profesionales de la salud que puedan ayudar a toda la familia a afrontar los desafíos del cuidado de sus seres queridos mayores.
Muchas de las afecciones y síntomas médicos con los que tienen que convivir nuestros seres queridos mayores ahora se pueden controlar mejor que nunca. Los avances en diagnóstico, imágenes, medicamentos y aprendizaje del paciente pueden aliviar el dolor y el malestar, al tiempo que devuelven la estabilidad y la confianza a los cuidadores familiares. La sabiduría del médico geriátrico puede guiar el proceso de envejecimiento de forma segura y con cuidado.
Comuníquese hoy con nuestro equipo del Centro Médico Latino en Charlotte, NC para obtener más información y obtener la ayuda que necesita.
