El examen médico de inmigración es un paso esencial en el proceso de obtención de la residencia permanente en los Estados Unidos. Un componente clave de este examen es garantizar que los solicitantes cumplan con los requisitos de vacunación establecidos por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS). El objetivo es prevenir la propagación de enfermedades infecciosas y proteger la salud pública. Estas son las vacunas que se requieren habitualmente:
- Sarampión, paperas y rubéola (MMR): Estas vacunas protegen contra infecciones virales graves que pueden tener efectos a largo plazo sobre la salud. Son obligatorias para todos los solicitantes, independientemente de su edad.
- Varicela: Si no ha tenido varicela ni ha sido vacunado, esta vacuna es necesaria para prevenir la propagación de esta enfermedad altamente contagiosa.
- Tétano y difteria (Td) o Tdap: Es necesaria una dosis actual de esta vacuna para prevenir infecciones bacterianas graves que pueden provocar complicaciones potencialmente mortales.
- Polio: Esta vacuna es obligatoria para los solicitantes, especialmente aquellos que no la recibieron en la infancia, ya que la polio puede causar parálisis y otros problemas de salud graves.
- Gripe (influenza): Se requiere durante la temporada de gripe, generalmente de octubre a marzo, para reducir el riesgo de brotes de gripe.
- Hepatitis B: Esta vacuna es obligatoria para ciertos grupos de edad y aquellos con mayor riesgo de contraer el virus.
- COVID-19: Se requiere prueba de vacunación completa para todos los solicitantes para prevenir la propagación del virus y garantizar la seguridad de la salud pública.
Para garantizar el cumplimiento, es importante llevar su registro de vacunación al examen médico. Si falta alguna vacuna, el médico se la administrará durante la cita. Si no está seguro de su historial de vacunación, consulte con su proveedor de atención médica antes de programar su examen.
